lunes, 23 de octubre de 2017

Normalizar

Y es que, a menudo, buscamos el camino más fácil perdiendo las infinitas posibilidades que te da la vida. Preferimos que lo elijan otros para no tener que estrujarnos las neuronas; si el camino ya está andado pues mejor que mejor; Virgencita, Virgencita, déjame como estoy. No esperes que de esta forma cambie nada justo cuando más necesites el cambio. La comodidad es una de las causas de la Normalización.

Por ejemplo:
Los uniformes. ¿Qué sentido tienen los uniformes? ¿Igualdad de todos sus miembros? Aún así, se cuelgan medallas para diferenciarse. ¿Adecuación a la labor que se desarrolla? Sin embargo, se tienen distintos uniformes según el caso (p. ej., verano, invierno). ¿Identificación de grupo? Pero se cambian los uniformes cada cierto tiempo.

La alimentación. ¿Cuál es el sentido de la comida procesada?, ¿cubrir la ignorancia, ganar tiempo? A pesar de ello, hay tanta variedad que tenemos que volver a perder el tiempo eligiendo.

La comunicación. ¿Cuál es el sentido de comunicarse por WhatsApp? ¿Aumentar la cantidad de información, tener una agenda de contactos, ganar tiempo? Aún así, la radio, la televisión, el teléfono, Youtube, Facebook, tienen su cuota de atención en nuestra comunicación.

Por un lado, todo esto,  nos ayuda a ser más eficientes para la consecución de nuestros objetivos; por otra parte, dejamos de lado opciones que podrían resultarnos beneficiosas y que deciden otros por nosotros. Es verdad que no tenemos capacidad para decidir sobre todas las casi infinitas alternativas que hay, pasaríamos la vida valorando opciones, pero, ¿dónde ponemos la línea de decisión? Dicho de otra forma, ¿cuándo es el momento de dejar de ser normal? ¿Esta capacidad es más del que quiere o del que puede?

No toda simpleza es mala, cuando las posibilidades que se pierden está más que probado que no tienen valor y si estubiéramos equivocados, no se pierde gran cosa, es mejor coger el camino fácil, hecho y estable, imponiéndose la eficiencia. La nave Mars Climate Orbiter sucumbió en Marte debido a que parte de los cálculos se hicieron con el Sistema Anglosajón de Unidades y otra parte con el Sistema Métrico Decimal, mandándose sin traducir, con lo fácil que sería un sistema normalizado para todo el mundo.

Ser "normal" es una opción en sí, muy respetable. No me complico la vida, me dejo llevar (o no se salir) por la corriente y ya saldrá el sol por Antequera, como dicen por estos lares malagueños, pero es una opción que no permite quejarte de lo que te afecte y sin posibilidad de modificar tu entorno. Sin embargo, en la Humanidad debe haber "anormales" que exploren más allá de los límites y que son la base fundamental de la evolución humana, sin ellos, sin su curiosidad, seguiríamos viviendo en las cavernas y los "normales" no disfrutarían del plus de existencia que les da la calidad de vida actual.

No quiero dejar de mencionar la normalización en la forma de abordar el estado mental. Un efecto de esta normalización es el un aumento de enfermedades mentales que, siendo verdad que estaban, quedan fuera de lo normal, la línea se está moviendo. Mucho cuidado, hay personas que nesesitan normalización.

¿Qué estás dispuesto a dejar de lado, perder o no optar por ser normal para alcanzar tus objetivos?

2 comentarios:

  1. Esto tiene efectos incluso en las elecciones...los adeptos a la normalizacion rechazan visceralmente todo aquello que suponga cambio...lastrando nuestro mejoramiento y evolucion...

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  2. Si, cada uno lo puede aplicar en lo que más le importe, es transversal.

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