jueves, 22 de febrero de 2018

Dios no juega a los dados, ¿o sí?

Cuando tengo claro hacia donde se decantan, pues allí me decanto yo. Sin embargo, si mi percepción probabilística no se decanta, seguiré en la búsqueda de lo más probable.

Einstein es un tipo que me cae genial, por supuesto, en su faceta científica, las otras no las valoro. Ha sido mi inspiración desde hace muchos años y ni su frase "Dios no juega a los dados" me hizo retraerme de su figura. Las cosas son así, porque son más probables que sean así que de otra forma, pero algunas veces pasa algo improbable ya que tiene su parte de la tarta de la probabilidad. No encuentras explicación, pero ha ocurrido. La visión determinista de Einstein no encaja en la visión probabilística actual, aunque podría pasar que Dios juegue a los dados, pero solo como un juego.

Muchas veces tu percepción de probabilidad es errónea y ocurren cosas que te sorprenden, lo que pasa es que objetivamente era lo más probable, pero tu percepción daba más probabilidad a otra opción. Este hecho es difícil de discernir con respecto al del párrafo anterior, es complicado saber distinguir un mal cálculo probabilístico de un hecho insólito, sobre todo, si las diferencias de probabilidad son bajas.

Entonces la Fe, ¿la tienes cuando la probabilidad es alta y es claro que ocurra o, por el contrario, es cuando crees que pasará algo poco probable? ¿Y la Esperanza? En las creencias no hay duda, si crees algo es porque lo ves más probable, pero la Fe, toma su sentido probabilístico según el sentido y el contexto. Puedes tener fe en tu médico en algún asunto en el que tú ves muchas posibilidades de éxito o puede que la situación sea harto complicada y busques el ánimo.

Ya hemos escrito de la entropía, de cómo empuja hacia lo más probable y de cómo realmente vivimos en un constante pasado a no ser que dispongamos de algún elemento que viaje más rápido que la luz. El presente es subjetivo y es mientras los hechos suceden, pero hasta su comienzo, las probabilidades van y vienen y tú puedes hacer que cambien a tu favor, pensando un futuro y trabajando las condiciones para que se dé como tú quieres. De una forma u otra, todos los textos de autoayuda, de superación, de búsqueda del éxito se basan en que veas el vaso medio lleno y en que tus acciones aumenten la probabilidad de que ocurra.

Los juegos de azar son pura probabilidad y no hay forma de modificarla, si hay 10.000.000 de números y uno solo está premiado con el gordo, pues hay 1 probabilidad entre 10.000.000 de que te toque el gordo y si tienes 2 posibilidades al 50%, después de que ocurra una de ellas, volverá a haber otra vez 50%. Pero en el momento que el juego tenga una norma donde puedas decidir alguna estrategia, te permitirá aumentar a la larga las probabilidades de ganar, por ejemplo, en el Póker.

La conjunción de decisiones que tomemos todo el mundo, modificará las probabilidades de que ocurra algo, aunque tu decisión, cual onda, afectará más al foco y se diluirá con el tiempo en el mar de probabilidades. Las leyes de la naturaleza fuerzan a que las cosas sean como son, ocurriendo lo más probable, pero la conciencia modifica las probabilidades, pudiendo cambiar el futuro a uno más probable. La conciencia colectiva es la sumatoria de las probabilidades de que pase lo que cada individuo consciente ve más probable.

jueves, 15 de febrero de 2018

¿Existen los extraterrestres?

Las creencias, como tantas otras elecciones, en mi caso, es una pura sensación de probabilidad. Ya subiré un post sobre el tema.

Carl Sagan, dijo en una de sus célebres citas, sin literalidad, que el Universo es muy grande, con lo que le parecía un desperdicio si solo contuviera nuestra civilización. Este hombre, gran divulgador de la Ciencia, ya nos está dando a entender que su percepción probabilística de que existan los extraterrestres es mayor a que no existan.


{\displaystyle N=R^{*}~\times ~f_{p}~\times ~n_{e}~\times ~f_{l}~\times ~f_{i}~\times ~f_{c}~\times ~L}
Esta es la fórmula que un científico, llamado Frank Drake (1961), propuso para saber el número de civilizaciones con las que podríamos contactar en nuestra galaxia. Sus variables son:

R = Número total de estrellas en la vía láctea.
fp = La fracción de esas estrellas que tienen sistemas planetarios.
ne = Número de planetas apropiados para la vida, por cada sistema planetario.
fl = La fracción de esos planetas donde se desarrolla vida.
fi = La fracción de esos planetas donde se desarrolla la inteligencia.
fc = La fracción de esos planetas capaces de comunicarse mediante señales de radio.
L = La fracción de tiempo de vida del planeta durante la cual vive la civilización.

Esta es una fórmula que muchos científicos han ido modificando según los nuevos conocimientos que la Ciencia nos brinda. Este año, probablemente, se lanzará al espacio el Next Generation Space Telescope o NGST, ahora llamado James Webb Space Telescope. Un telescopio que verá mucho más que el Hubble, con lo que podremos acercarnos a una solución de la ecuación más acertada. Pero desde el principo, incluso después de modificar la fórmula y sus valores, siempre han llegado a la solución de que si en la Vía Láctea no, en el Universo sí hay civilizaciones contemporaneas, lo que pasa es que están a millones de años-luz y con la actual Ciencia no sería posible el contacto. Al señor Drake le salieron 10 civilizaciones en la Vía láctea.

Las civilizaciones conocidas, a lo largo de la Historia, siempre nos relatan en sus textos sagrados cómo de alguna forma, alguien superior a la raza humana, contacta con ellos y les transmiten conocimientos. Si bien es verdad que el  sustrato físico del ser humano tiene la misma funcionalidad desde que el humano toma conciencia, las creaciones de dibujos, grabados, textos, etc., no tienen porqué ser parecidas. El Guernica no se parece a Las Meninas, la "9ª sinfonía de Beethoven" no se parece a "Enter Sandman", ni El Quijote a El mundo de Sofía. La tendencia de acercar el más allá a lo humano, común en todas las civilizaciones, no me parece razón suficiente como para explicar tanta similitud en los textos sagrados, incluso en las construcciones sagradas.

El SETI (Search for ExtraTerrestrial Intelligence) es un instituto para el estudio de la búsqueda de inteligencia extraterrestre. No estoy solo en la creencia de la existencia de vida inteligente y extraterrestre, desde que se descubrieron las ondas "herztianas", han sido muchos los científicos que han pensado así, desde Tesla hasta Hawking, pasando por los mencionados Sagan y Drake, los cuales impulsaron el SETI de forma definitiva como organización, buscando fondos tanto institucionales como privados. Desde luego, son muchos los científicos que apoyan al SETI.

Yo no he visto nunca un OVNI. A lo que he visto, siempre le he podido encontrar explicación. Como persona curiosa desde pequeño, entre otras cosas, también he sentido atracción por los objetos voladores no identificados (UFO, en inglés), pero poca prueba personal podría aportar. Cuando empecé a interesarme, solo unos pocos privilegiados poseían cámaras de fotos capaces de captar un objeto lejano y mucho menos una cámara de vídeo, con lo que te tenías que conformar con lo que te ofrecían los medios de comunicación, sesgo incluido. Ahora sigo sin saber con seguridad si las grabaciones que hay en la red son o no son "fakes", pero ya no es posible tanto control y todo el mundo que tenga un terminal móvil podría grabar y difundir sin cortapisas iniciales, con lo que se está viviendo una edad de oro de la ufología, hasta el punto de que hay bastantes webs y canales de youtube, de los conspirativos y nada científicos, que predicen la publicación, por parte de científicos y autoridades, de un contacto con seres inteligentes extraterrestres para este año.

Mi película favorita es Contact, es capaz de sumergirme en una situación de tercera fase sin grandes estridencias, porque me ofrece una de las formas más probables de contactar con vida inteligente extraterrestre. Otra forma probable de encontrar vida extraterrestre sería en cualquier objeto que vague por el espacio, en este caso, sería, probablemente, vida no inteligente, con lo que no sería tan excitante pero sí, superfascinante e interesante.

Creo que hay bastantes probabilidades de que exista vida ahí afuera, bastantes menos que sean inteligentes y muchas menos que estén lo suficientemente cerca como para que, con la tecnología actual, podamos contactar. En algún momento tendrá que pasar y yo espero tener la suerte de poder verlo. Quizás la tecnología avance suficiente como para rebasar la barrera de la velocidad de la luz y así aumenten las probabilidades. La Tierra, no deja de ser una barrera "geográfica" más de comunicación entre seres vivos, cuando se normalice, pensaremos en divisiones planetarias y galácticas, como lo hacemos ahora en municipios y países, no puedo evitar un cosquilleo solo con pensarlo. ¿Llegará un momento en que hablemos de búsqueda de vida extrauniversal?

jueves, 8 de febrero de 2018

Niveles de ordenación energética





La energía primigenia, conforme pasa el tiempo, se confina y se ordena en niveles estables como forma de almacenamiento de esta. Así, conforme la energía se va confinando, a la vez, se va ordenando, de forma que un nivel como la Vida se obtiene con menos energía y más ordenación desde la sustancia, que esta desde las partículas. 


Estos niveles son como las capas del átomo donde los electrones estabilizan su órbita dependiendo de su energía. Cada nivel de confinamiento-ordenación es una configuración estable.


O sea, primero el Universo aparece en forma de singularidad con toda la energía concentrada. Desde el primer instante comienza su expansión en tres dimensiones, las demás no nos importan mucho por ahora, además comienza también la entropía y se pone en marcha el cronómetro.

Poco después esa energía, y gracias a lo que describe el Modelo Estándar de la Física de Partículas, se confina y ordena en partículas aleatoriamente, incluido el  Bosón de Higgs, con lo que, inmediatamente, aparece la masa.

Un poco más adelante, cuando ya ha crecido bastante el Universo, la gravedad es capaz de aglutinar a la masa, creándose la sustáncia que formarán, entre otros, las estrellas y los planetas. En las supernovas es donde se producen la mayor parte de los diferentes tipos de elementos.

Después de mucha más expansión y gracias también a las otras fuerzas fundamentales, comienzan a aparecer zonas en el Universo donde la energía se estabiliza, dándose trasvases de poca envergadura y compatibles con la vida, por ejemplo, la energía que llega del Sol a la Tierra o la que tiene la Tierra en su interior.

A nadie se le ocurriría pensar en encontrar Vida en la superficie del Sol o en mitad del magma del Etna, pero si nos alejamos lo suficiente de estos dos focos de energía llegaremos a un lugar donde tal energía estará suficientemente mermada, de forma que sea compatible con la Vida, se pueda aprovechar y alcanzar los siguientes ordenamientos, sutiles energéticamente hablando, pero con una ordenación muy potente. La consciencia y ¿El Creador?

Más adelante hablaré de ellos, pero querría  decir que lo expuesto anteriormente, aunque tiene alguna base científica, es una hipótesis personal mía producto del estudio, la observación y la reflexión. Debéis verla como una curiosidad para reflexionar.

jueves, 1 de febrero de 2018

El tren de la vida

Es curioso cómo te llevan los años por una vía que han recorrido millones de personas, estamos recorriéndolas millones de personas y por las que discurrirán otras tantas. Muchas son las paradas que tendrá que dejar atrás esa "personita" que nace y que dan formato a su libro vacío. Con el tiempo lo  colmará de experiencias, dirigidas por la ineludible genética. No voy a entrar en todas y cada una de las variables que se podrían dar, por lo que haré referencia a lo más frecuente, esperando que también os sintáis identificados con todos los demás casos omitidos.

El tren inicia su trayecto con la colaboración genética de dos personas. Si bien es cierto que lo habitual es que una pareja heterosexual, en un acto de expresión sexual consentida y disfrutada, combinen sus genes, cada vez es mas común la combinación génica con otros formatos naturales y artificiales, tan válidos para el caso como cualquier otro.

La primera parada inconsciente es el nacimiento, donde la gestadora se sentará en el asiento de al lado sí o sí, pero serán las circustancias las que harán que se quede o, como puede ser en una gestación subrrogada, cambiará de vagón de inmediato. Se podría decir, que en este punto se suben al tren, de alguna u otra forma, todos los habitantes de la Tierra como mínimo, pero será el padre el que acompañará a la madre en el transitar del tren en los asientos lindantes, aislando al bebé del resto del mundo menos de sus más allegados.

La segunda parada inconsciente es cuando empieza a andar. Desde su perspectiva, de repente muchas de las cosas que hasta ahora solo podía ver, ahora las toca, descubre más puntos de vista y percibe ambientes distintos. Es la misma independencia que, más adelante le dará la posibilidad de conducir un vehículo. Desde la óptica de los criadores es un momento tan importante como estresante.

La tercera parada incosciente aparece cuando comienza a hablar. El bebé nos entendía, pero no lo entendíamos. Por favor, hablad bien a los niños (chupete, mejor que tete o dormir en vez de mimir), los que no saben hablar son ellos y se fijan en ti. Empezar a hablar aumenta exponencialmente la interacción. Es el momento de enseñarles todas las lenguas posibles.

A partir de aquí, su vida girará entorno a su crecimiento. Puede que haya una nueva persona que entre en el vagón, pero si hubiera alguna bajada del tren, probablemente sea inesperada.

Su siguiente estación será hormonal. En esta parada se acercarán al vagón muchos amigos con los que se hará fuerte frente a la vida. El sexo entrará por la puerta grande y el crecimiento físico adelantará al mental. Serán cuerpos de adultos con mentes de niños, es como si un niño se subiera en un avatar adulto, tendrá que aprender a manejarlo con responsabilidad y ello necesitará de años para producirse.

La siguiente parada es tomar conciencia del futuro. Hasta ahora, solo había presente, te ocurrían tantas cosas nuevas que no te daba tiempo de mirar más allá, pero ya se tienen la mayoría de las cosas controladas, probablemente tendrás una persona a tu lado que se haya sentado para quedarse durante muchos años y querráis seguir descubriendo y experimentando situaciones que requieran un mayor esfuerzo de lo que hasta ahora te habías planteado. Comienzas a mirar al futuro y te asaltan proyectos que se mezclan con los últimos descubrimientos del presente. Tienes el sentimiento de ser capaz de todo.

La sexta parada será incosciente y ocurrirá sin ningún trauma. Hasta ahora el cuerpo había estado dándote todo lo que le pedías, con un poder de recuperación excepcional, pero ya has dejado de crecer y mientras tu exigencia hacia él no fuera grande, pasará sin enterarte, pero si tu exigencia era máxima, notarás que empezará a bajar el rendimiento, despacito, pero inexorable hacia la ancianidad. Comienzas a hacerte viejo y no te darás cuenta hasta que tus exigencias se topen con las capacidades ya mermadas.

La séptima parada consiste en tomar la decisión de subir al tren descendencia o seguir con lo que tienes. Decisión difícil, porque al tomarla, podría cambiar el rumbo del tren para siempre. Comprendo las dos posturas pero no entiendo, que si tienes posibilidades de dar una vida digna a tus descendientes, no lo hagas. Cada uno con sus prioridades, la parada pasa y después se complican las cosas. Repito, solo si tienes posibilidades de darles una vida digna. Por otro lado, todo tu alrededor está lleno de niños y niñas, tu hermana, tu primo, tu amigo, han tenido descendencia, así que prepara la billetera que la vas a sacar bastante, cumpleaños, fiestas, etc. De todas forma,s lo harás con gusto ya que dejarás de ver a los niños como un juguetito inoportuno y empezarás a verlos como los seres más bonitos del mundo. Es el momento de llenar el tren.

La octava parada es trágica,  nuestros padres y madres son ancianos y aunque se haya alargado la esperanza de vida bastante, el momento llegará. Previamente habremos tenido que lidiar con la pérdida progresiva funcional de nuestros mayores. Un duro golpe para el que difícilmente estaremos preparados. Además, no pararemos de tener noticias de la llegada a su destino final de muchas personas que en algún momento pasaron por tu vagón.

La novena parada ocurre porque todos los que habían necesitado de ti para vivir, ahora ya son independientes. Dejas de ser útil y además, las fuerzas no te acompañan. ¡Uf!, se juntan el hambre con las ganas de comer (es un refrán). Dejarás de trabajar remuneradamente y con ello el modus vivendi que tuviste durante muchos años. Mucha gente de tu generación va llegando a su última parada y se baja sin despedirse. Quizás los nietos te abran la puerta de un nuevo vagón donde volver a ser útil. Por otro lado, dispones de tiempo para mirar la lista de cosas que dejaste de hacer para cuando lo tuvieras.

La décima parada es la última y llega cuando llega. Puede que la veas venir, pero es dificil despedirse y dejar todo atado lo más cerca posible de la estación. El problema no es morir, sino el miedo a lo desconocido.

Tu vida es mientras alguien te recuerde.