domingo, 29 de abril de 2018

No, es no

¡Uf!, qué difícil es asumir que te digan NO a lo que tú quieres.

Pués habrá que ir aprendiéndolo. Normalmente, para obtener algo, tienes que pasar por trabajarlo, no suele ocurrir que te den "duros a pesetas" (un duro = 5 pesetas, moneda española antes del euro) y aún así, tampoco es garantía de conseguir tu objetivo.

El cóctel de amor, de sexo, de posesión y orgullo hay que ser una persona experta para tomarlo sin efectos secundarios. Y es que, en la mayoría de sociedades "avanzadas", se vuelve a tomar el cóctel sin haber probado antes cada ingrediente por separado.

La mente "tetosterónica" tiene como tareas principales conseguir dinero y tener sexo. La cultura, creada por ellos, no hace más que favorecer su consecución. Pero he aquí, que la mente es capaz de dominarse y para ello hay que entrenarse en el arte de la autodominación de tus instintos y, la verdad, el tema se complica. La mayoría opta por dominar a los demás para mejorar socialmente, en vez de tener mejoría personal para dar a los demás y mejorar socialmente.

El camino más fácil es tomar posesión de lo ajeno, siempre hay alguien indefenso a quien se le pueda meter mano. Si te roban la cuenta bancaria y te la dejan a cero, te da mucha rabia pero se pasa; si te roban en tu casa mientras tú no estás, tendrás rabia y algo de aprensión de pensar en que puedan volver y me pillen dentro, también se pasa; pero si te roban contigo dentro, la cosa cambia, eso no se olvida. Una pregunta, ¿es diferente el robo si te defiendes que si no te mueves salvo para decirles dónde está lo que quieren?

Una persona es poseedora de su cuerpo y nadie puede usarlo sin su consentimiento, salvo ella. ¿Está consintiendo alguien si da su cuerpo para darles lo que quieren y que terminen ya? ¿Tú no pondrías el dedo para que te lo cortasen, si la otra opción es jugar a la ruleta rusa?

Violar, según la RAE es: "Tener acceso carnal con alguien en contra de su voluntad o cuando se halla privado de sentido o discernimiento." No se qué narices pone en la ley, ¿pero no es esto lo que ha pasado en España?

Poco se puede esperar de una sociedad dirigida por gente que en la cabeza solo tienen sexo y dinero. Pero si además de ser un inútil, que le quitas las cosas  a los demás porque no sabes ganarte las cosas con tu esfuerzo, eres un cobarde, pusilánime, apocado, cagón, que le robas a las personas más débiles que tú, es que eres de la peor calaña, digno despojo de esta mierda de sociedad que intentan difundir.

El cuerpo, después de la mente, es el bien más preciado que tiene el ser humano y en el caso de violación te están profanando los dos. Por favor chicos, seamos respetuosos con ellas siempre, mientras, echemos mano de una buena paja. No, es no.

jueves, 19 de abril de 2018

Salto generacional

Hace 10.000 años, pasaban 500 y el nieto hacía lo mismo que el padre y el padre lo mismo que el abuelo. Todo seguía igual, las costumbres, en una misma comunidad, no cambiaban. Cazaban, recolectaban y buscaban mejores sitios para hacerlo. Los últimos hallazgos parecen decirnos que también había violencia entre comunidades como costumbre transversal. Claro está, entre el abuelo y el nieto raro era que hubiera más de 50 años. El lenguaje era bastante limitado, con lo que el traspaso de información era de baja calidad y, por supuesto, el soporte físico era la memoria del cerebro.

Pero llegó la agricultura, la ganadería y el sedentarismo, comenzando a florecer la tecnología, que hasta entonces se limitaba a utensilios de caza, pesca, recolección y poco más. Un amigo de mi padre, en una de las tantas comidas compartidas y con posterior tertulia, me esbozaba la idea de que las relaciones humanas son las mismas en la época romana que ahora, de forma que el Derecho Romano se podría aplicar en la actualidad. Y no le faltaba razón, en esencia, desde hace mas de 100.000 años somos iguales, con las mismas fobias y filias. Sin embargo yo siempre le rebatía con la condición tecnológica del ser humano, con la capacidad de adaptación a las distíntas situaciones que nos ofrece el Universo mediante la tecnología. Robar fue, es y será siempre lo mismo, pero no es igual que te roben a punta de navaja, a que te robe un hacker malo, en tu cuenta, la misma cantidad. Amar fue, es y será siempre lo mismo, pero no es lo mismo enamorarte en una plaza, sentados en un banco, que desde la pantalla de la tablet o enamorarte de una inteligencia artificial, ya pueden decir los romanos lo que quieran.

Por otro lado, el aumento de la esperanza de vida, gracias a que la mortalidad neonatal se ha reducido mucho, da como resultado una diferenciación de etapas de vida que están marcadas por la biología. Enumero aproximadamente: etapa de crecimiento y aprendizaje (hasta 25 años), etapa reproductiva-productiva (hasta los 65) y etapa de máxima pérdida de capacidades (resto de años).

Además, tenemos a un abuelo perdiendo facultades que, en su etapa de aprendizaje, la mayor tecnología que conoció era una radio a válvulas; a un padre que, en su etapa de aprendizaje, la mayor tecnología que conoció era un teléfono y un televisor a color; y un nieto que, en su etapa de aprendizaje, la mayor tecnología que conoce son terminales móviles que hacen de todo.

También ocurre que actualmente, la evolución tecnológica es cada vez más rápida y en el momento que entramos en el maremagnum del trabajo remunerado y no remunerado, no nos queda tiempo para mantenernos al día, de forma que, a partir de ese momento, las tendencias nos adelantarán, quedándonos con los anuncios, canciones, electrodomésticos, juegos, etc, que disfrutábamos en ese momento y comenzarán las nostalgias de cualquier tiempo pasado fue mejor.

Conforme pasan los años, las sorpresas son más escasas y ver cómo tus hijos y tus nietos caen en los mismos errores que tú, y a la vez nosotros caemos en los mismos errores que el amigo de mi padre, me lleva a pensar que tanto él como yo teníamos razón: iguales cuerpos desde hace miles de años, pero diferentes culturas. De joven, vemos solo la diferencia cultural, mientras que conforme pasan los años nos acercamos más a la esencia humana que nos iguala (salvo a algunos que se creen superiores, incluso desnudos en mitad del océano, aunque esto lo podríamos tratar en otro post).

viernes, 6 de abril de 2018

Existir

Cuando queremos definir la nada o el todo, ¿definimos algo que existe?

En la entrada, Dios no juega a los dados, ¿o si?, doy una visión probabilística de las cosas y la existencia no se salva de ello. El mundo de las ideas de Platón es el todo, pero hasta que no seamos capaces de definir la idea exactamente, no bajará al mundo terrenal.

La nada o el todo son conceptos inimaginables e indefinibles ya que siempre nos faltará un poco más para llegar a sus dimensiones. En la entrada, Ver, lancé la idea de que mientras no eres consciente de algo, ese algo no existe. Se produce un maremoto lejos de tus costas y se avecina un tsunami que llegará a donde tu estás en 1 hora. Estás tomándote una cerveza en un chiringuito de playa tranquilamente, durante esa hora, ¿existe el tsunami para ti? ¿Existe entonces el futuro? No. Existe un futuro probable y dependerá del nivel de consciencia que tengamos de él.

Sabemos que los tsunamis han existido y que con una probabilidad muy alta, habrá más, pero si lo concreto un poco más diciendo que va a ser de olas de 5 metros y ocurrirá en España, la probabilidad de que suceda disminuye bastante. A no ser... que haya alguna consciencia que esté observando con exactitud las causas que lo pueden producir y lo deduzca. Así, hay partículas tipo gravitón que, hasta estos momentos, no han sido observadas, pero están definidas  exactamente con las Matemáticas teniendo en cuenta lo ya conocido, que solo les falta una consciencia que las observe para que pasen del "todo" de Platón o existencia irreal, a la existencia real.

Entonces tenemos, por un lado que la inconsciencia puede dar probabilidad absoluta, o sea, puede ocurrir/existir cualquier cosa, pero será irreal, mientras que la consciencia limita la probabilidad de que ocurra a una cosa, pero esta será real y medible. Podemos hablar de dos existencias, la existencia de todo y la existencia consciente o medible.

La mente, en la frontera de la inconsciencia, puede rescatar ideas del mundo irreal y llevarlas a la consciencia para hacerlas realidad, siempre que cuadre con lo ya definido y sea tan probable como cualquier idea que se ajuste al entorno real. Por ejemplo, en un sueño me veo comiendo una hamburguesa con forma de flor de lis con una salsa morada. Aunque nadie lo haya visto, en este caso, podríamos llevarlo a la existencia real de una manera fácil. Pero si en el sueño me veo corriendo los 100 m lisos en 5 segundos, difícilmente lo "verá" alguien, difícilmente lo podrá medir alguien porque no tiene probabilidades apenas de ocurrir.

Las ideas abstractas tipo amor, paz, odio, rencor son reales desde el momento en que las sentimos. Sin embargo, su medición es harto complicada, con lo que todavía falta bastante tiempo para concretarlas y definirlas exactamente. Si no podemos medir, no se torna real. Están en la frontera de la existencia real, siendo totalmente subjetivas, muy reales para uno mismo pero poco reales para los demás. En la entrada, El amor no existe, planteo el amor en el plano no real y la única forma de que se concrete y sea real sería midiendo los sentimientos de la mayoría, juntándolos para sacar algún artilugio, pastilla o lo que sea que cuando lo uses sientas lo que la media de la población nota cuando siente amor. Amor, paz, odio, rencor, o lo que toque. Algo parecido ocurre cuando las personas "conectan entre sí", es como si compartieran esos datos, esa subjetividad y floreciera al unísono en sus actos el amor, el odio, etc.

La Ciencia se mueve en el mundo de la existencia consciente o medible y solo las Matemáticas la pueden definir y predecir; y, aunque no descarta la existencia del todo, solo admitirá lo medible. Los hechos que se producen con probabilidad baja de que ocurran pero que son medibles, serán tan inusuales que quedarán en la anécdota y como excepción que confirma la regla. Con este método se consiguen predecir hechos que vendrán a la existencia real con una gran exactitud e inventarán y descubrirán cosas que a la mayoría de los mortales se nos pasaría por alto su posibilidad de existir.

En los sitios (o cabezas) en los que la Ciencia no tiene suficiente presencia comenzarán a aparecer posibilidades imposibles y de realidad subjetiva, igual de real que tu mano, pero que solo es real para ti y ahí, en las creencias, la Ciencia no puede entrar (todavía).