Educación

Partiendo de la base de que no nos vamos a poner de acuerdo, si quiero lanzar una reflexión sobre el tema, ya que tal como evoluciona el mundo, no tengo claro que el actual sistema, en la mayoría de los países, pueda cubrir las necesidades de un niño/a para que afronte con garantías el futuro que le espera.

Pongámonos en el caso de alguien que nace hoy y vamos a educarlo para que dentro de 30 años le vaya bien a él y a los demás. La pregunta sería: ¿cómo será el mundo donde ha nacido dentro de 30 años?

Aunque la respuesta dependa de múltiples factores, en especial dónde ha nacido, hay cuestiones básicas que en Málaga, Pekin, Nueva York, o Yamusukro, nos harán falta.

Queramos o no, el humano es social por necesidad, con lo que aprender a comunicarse y a trabajar en grupo es prioritario. Usar para ello normas de convivencia mínimas y máximas acordadas, también es prioritario, independientemente del seno familiar.

No estamos a salvo de una gran catástrofe de cualquier índole, desde una guerra, a un cambio climático, pasando por un terremoto, un meteorito o la pobreza extrema. Se necesitan, desde bebés y para siempre, habilidades de supervivencia en un mundo sin acceso a tecnología alguna, incluidas la escritura manual y las matemáticas funcionales, aprendiendo a cómo desenvolverse y organizarse sin electricidad, sin gas, etc. Esto contribuye a la prevención y a la autonomía en la resolución de problemas.

Por otro lado, dentro de 30 años, tendremos toda la información mundial disponible en un click, con lo que gran parte de los esfuerzos deberán ir dirigidos a que aprendan a buscar y a separar el polvo de la paja. La enseñanza de conocimientos como f=ma, qué son los gasterópodos, las capitales del mundo, qué es una perífrasis verbal o quiénes fueron los sumerios, serán transversales al aprendizaje de la búsqueda y escrutinio de la información.

Probablemente, las máquinas habrán sustituido la mayoría de los puestos de trabajo y la energía sea mucho más accesible y barata. Desde la Revolución Industrial han ido sustituyendo al animal y al humano en los trabajos más repetitivos y de fuerza, consiguiendo que, en el primer mundo, las personas dediquen al trabajo cada vez menos horas. A su vez, la energías renovables se irán imponiendo con tecnologías más baratas y simples. Si el reparto de la hiperproductividad conseguimos que vaya por buen camino (porque si no es así, el futuro es muy negro), habremos pasado de acostarnos, levantarnos, trabajar y acostarnos, a levantarnos, trabajar (3 o 4 horas), tiempo libre, acostarnos. ¿Qué quiere decir esto? Que hay que prepararse para el ocio. Hay que aprender a pensar, crear, hacer deporte, jugar, celebrar, ayudar, gobernar, etc. de manera que el tiempo libre no reste.

La forma de gobierno se extremará, para bien o para mal, el acceso a la información hará que las personas puedan elegir, con lo que no cabrán dirigentes intermediarios. Esto llevará o a una dictadura directa o a una anarquía responsable. Como no concibo una dictadura, porque probablemente me asesinaran, solo quedaría la opción anárquica, que no es sinónimo de libertad ni de caos, como pueda parecer. Esta opción de gobierno exige una implicación del ciudadano en la comunidad, con lo que tendrá que dedicar parte del tiempo libre a la gestión de los distintos niveles de la Administración (local, estatal). Para ello, deberá tener un aprendizaje en el gobierno de su grupo, clase, colegio, instituto, etc. Deberán acostumbrarse a tomar decisiones informándose.

Aunque el futuro de la entrada de datos en un ordenador será la voz o los pensamientos, el teclado es y será una herramienta importantísima durante muchos años, con lo que la mecanografía debería ser básica. El manejo de los distintos periféricos (teclado, móvil, tablet, realidad virtual, etc.) es imprescindible para que sea mas rápido escribir que cortar y pegar.

Entiendo que las empresas buscarán este tipo de perfil, donde la versatilidad, eficiencia, trabajo en grupo y movilidad tienen un gran peso, a la vez que le da a la persona herramientas para su integración en la futura sociedad.